Imágenes tomadas de Internet
Por: Aimé Sosa Pompa y Gabriela Milena Padrón Morejón
Los análisis desarrollados por las comisiones permanentes de trabajo de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en la antesala del Sexto Período Ordinario de Sesiones que hoy se celebra en el Palacio de Convenciones de La Habana, colocan en el centro del debate dos asuntos estratégicos para el país: la situación energética y la recuperación de la producción agroalimentaria.
Ambos temas resultan determinantes para que el Presupuesto del Estado de 2026 y los planes económicos se formulen con mayor realismo, prioridad y enfoque en el impacto directo sobre la vida cotidiana de la población.
En este contexto, la presidenta de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, Magda Ileana Pérez Matos, explicó a la prensa que el trabajo de fiscalización se ha concentrado en identificar deficiencias constructivas y formular recomendaciones al Ministerio de Energía y Minas (MINEM), las cuales han sido atendidas y continúan bajo seguimiento.
Al referirse a la complejidad del escenario actual, afirmó: «El tema energético es, sin duda, uno de los más complejos, porque atraviesa todos los sectores de la vida económica y también la calidad de vida de nuestra gente», subrayando que la recuperación de la capacidad de generación constituye una prioridad impostergable.
Pérez Matos detalló que, en correspondencia con los nuevos objetivos trazados para la recuperación del sistema electroenergético nacional, la Comisión ha destinado esfuerzos significativos a la supervisión directa de la construcción de parques solares fotovoltaicos en todo el territorio. Estas instalaciones, dijo, ya desempeñan un papel clave en la mitigación de las afectaciones al servicio eléctrico.
Asimismo, la diputada destacó la atención que se presta al funcionamiento de los Consejos Energéticos, concebidos como estructuras locales esenciales para avanzar en la transición energética. «El rol que juegan los consejos energéticos es fundamental para que podamos salir de la situación en que estamos y resolver realmente, no solo la calidad de vida de la población, sino también nuestra economía», expresó.
En ese sentido, insistió en que la crisis energética impacta de manera directa en el desempeño de las empresas y en los niveles productivos, lo que convierte la transición energética en una necesidad económica, además de social.
Durante los intercambios con la prensa, el presidente de la Comisión Agroalimentaria de la ANPP, Ramón Aguilar Betancourt, comentó que, en un escenario internacional donde los precios del grano podrían superar los registrados en el presente año, «la única forma de garantizar estabilidad en la canasta familiar normada y en otros destinos esenciales de la agricultura es producir el arroz en Cuba», enfatizó.
Aguilar Betancourt explicó que ya se han adoptado decisiones estratégicas de conjunto con la Comisión de Asuntos Económicos y otros organismos del Estado. Entre ellas, destacó el impulso a un proyecto agroindustrial en la provincia de Pinar del Río, cuyos resultados iniciales han sido alentadores y que se prevé replicar en otra entidad del país.
No obstante, reconoció que, aunque en los últimos meses se ha incrementado de manera progresiva el área sembrada de arroz, los rendimientos aún resultan insuficientes para satisfacer la demanda nacional. «Las afectaciones por la disponibilidad de insumos, combustible y energía eléctrica —especialmente para el moldeado a tiempo y el secado del grano— han impactado directamente en la productividad», admitió.
La situación del frijol, otro componente esencial de la seguridad alimentaria, también fue objeto de análisis. Si bien en el presente año se registró un “discreto avance” en su producción, los niveles de rendimiento continúan siendo bajos y los costos se mantienen elevados. Tanto el arroz como el frijol reciben actualmente elevados subsidios para su distribución a través de la canasta básica, lo que ejerce una presión adicional sobre las finanzas públicas.
Ante este panorama, los diputados insistieron en la necesidad de que los consejos de administración municipales asuman un papel más activo en la planificación económica local, a partir del balance municipal de alimentos. «No se trata solo de garantizar la canasta básica, sino de responder a las demandas alimentarias en todos los periodos de la vida, incluyendo el consumo social», apuntó Aguilar Betancourt.
Los debates previos al plenario del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la ANPP reafirman, así, la importancia de que el Presupuesto del Estado para 2026 y los planes económicos reconozcan la variable energética como un pilar del desarrollo sostenible, estrechamente vinculado a la recuperación productiva y a la estabilidad en el día a día de la familia cubana.
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