Nancy, una mujer de números y ley

Foto: Ángel Chimeno Pérez

Por Gabriel Peña Ramírez

Unos minutos de diálogo con Nancy Mas Batista la exponen como una mujer apasionada por los números, pero también con un notorio apego por la ley, además de un carácter que la lleva a enfrentar los problemas sin titubeos, mucho menos paños tibios, y una mirada aguda de quien solo aspira a soluciones, sea cual sea el contexto.

Hace cuatro décadas, Nancy “le puso sal” a su vida profesional y en ese vínculo encontró la dulzura del crecimiento como persona con cada anécdota, consejo o, más simple aún, cada proceso que demandan las arcas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Salinera Las Tunas, ubicada en el norteño municipio de Puerto Padre.

“Empecé de planificadora, luego estuve de financiera, y a los dos años el económico se fue y el director por aquel entonces me dijo que me presentara, porque era graduada de nivel superior y desde ese momento me mantengo en dicha plaza”, rememora Mas Batista.

Dentro de un ámbito cambiante en aras de alcanzar mayor control, la puertopadrense, natural de la comunidad de Maniabón, debió reinventar sus horarios, dada la responsabilidad detrás de su calculadora y los papeles que siempre la acompañan.

“Es un trabajo fuerte porque constituye una entidad que maneja mucho capital, con almacenes de más de un millón de recursos, además de los procesos inversionistas y eso deriva en cuentas por cobrar, por pagar y otras operaciones que complejizan la contabilidad”, admite Nancy, mientras su voz delata cuánto disfruta de un reto así, quizá justo a su medida.

Los obstáculos en el camino fomentan la capacidad de análisis para una mente con diversas salidas ante los más impensados vericuetos; sin embargo, el esfuerzo diario también se hace notar, sobre todo con el paso del tiempo para alguien que debe desplazarse alrededor de 62 kilómetros hasta encontrarse con su propio mar de dígitos.

“Existe mucha fluctuación de la fuerza de trabajo, principalmente del área contable; los técnicos se van exactamente por la lejanía, por las condiciones, salen de su casa temprano en la mañana y tiene que regresar avanzada la tarde y, por supuesto, la contabilidad es diaria, además de un nivel alto de sacrificio porque no puedes equivocarte. Debes revisar con sumo cuidado cada proceso”.

“He vivido momentos difíciles porque ha habido falta de recursos, de transporte y hemos tenido que montarnos en un camión de la producción y movernos en tiempos de lluvia, de ciclones. Por ejemplo, cuando el huracán del 2008 (Ike) devastó la planta, seguimos con nuestra tarea sin parar”.

Con el pasar de los calendarios, Mas Batista ha sido testigo de múltiples transformaciones, desde las crisis financieras del país hasta los avances tecnológicos que la obligan a profundizar en nuevos saberes, aun así la certeza de cada gráfico o informe le posibilitan refrendar con orgullo que “nunca hemos tenido un proceso fiscal de gran envergadura, aquí no se ha movido ninguno de nuestros dirigentes por una situación penal”.

“A lo mejor mi carácter no es el más agradable porque soy enérgica cuando pasa algo, enseguida me doy cuenta, voy donde está la gente para encarar la problemática directamente y en algún momento eso me ha creado cierto rechazo, pero no puedo permitirlo, es la barrera que he puesto”.

La historia de Nancy establece sus cimientos en el hogar, pues “el apoyo de mi familia resulta incondicional, gracias a ellas - a mi hija, mi nieta, mis hermanas- me puedo mantener aquí, a pesar de tener a mi mamá enferma.

Ellas todas me ayudan”. Para algunos la economía constituye una ciencia fría, con datos sobre una hoja sin más o en otros casos la tensión a fallar los supera, pero la entrevistada transmite con su ejemplo cuánta resiliencia y compromiso hay detrás de cada una de sus operaciones.

“Me siento realizada en plena capacidad mental, sin baches en mi memoria; por tanto, me siento bien porque amo mi profesión, incluso, ya estoy jubilada, pero me recontraté. Me duele irme, dejar el procedimiento y la preparación de los más jóvenes”.

El éxito de esta mujer, además de la trayectoria impecable en su hacer cotidiano, radica en esa virtud de velar por los intereses de la empresa, en combate franco con las tendencias negativas y la integridad de hacer con acciones.