Lo más recurrente es
pegar un papel contra otro. Sin embargo, también se extiende a muchos más
propósitos. A continuación les presentamos algunas circunstancias en que puedes emplear cinta adhesiva, y dar soluciones:
En ocasiones, cuando
trabajas con madera, una astilla diminuta queda incrustada en la
piel. Si pruebas con las pinzas o con
una aguja y la astilla no sale, prueba con un pedacito de cinta adhesiva. Te recomiendo cubrir la astilla y esperar
unos minutos. Luego tira la cinta y la
astilla deberá salir con ésta.
Vidrios rotos
Para evitar la
posibilidad de que se desprenda un fragmento filoso de vidrio roto de una
ventana o cuadro, te aconsejo entrecruzar ambos lados del vidrio roto con cinta
adhesiva
antes de quitarlo del marco.
Sujetar herramientas
La cinta adhesiva la textura correcta para forrar el mango de
las herramientas como martillos y desarmadores. Sujetarlas así resulta más
cómodo.
Vendaje de emergencia
Si estás en la calle y de
pronto sufres un rasguño, haz un doblez
con un pañuelo o una toalla de papel para cubrir la herida y luego pégala con
cinta adhesiva para proteger el rasguño hasta conseguir una venda apropiada.
Carpetas y libros viejos
Para fortalecer las cubiertas,
coloca cintas adhesivas en los dobleces de las esquinas y en los lomos. Después
fórralos y verás que bien quedan.
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