jueves, 18 de abril de 2024

La estatua de Rosa “La Bayamesa”, un monumento a la libertad


Por Lianne Garbey Bicet

En la ciudad de Bayamo, donde las historias de libertad y lucha se hacen visibles en cada rincón, se erige un monumento que no solo honra a una heroína, sino que también marca un precedente en la historia de la escultura cubana. La estatua ecuestre de Rosa "La Bayamesa" Castellanos es la primera en Cuba que honra a una mujer, y su presencia es un testimonio de la valentía y el papel crucial de las mujeres en la historia de la nación.

La estatua, inaugurada en el año 2002, es una obra maestra que desafía las convenciones. En un país donde los monumentos ecuestres han sido tradicionalmente dominio de los hombres, la figura de Rosa a caballo rompe moldes y establece un precedente. Su postura es firme, su mirada decidida; en ella se refleja la determinación de una mujer que no conocía el miedo.

El monumento se erige en el Parque de la Independencia, un lugar donde el pasado y el presente se encuentran. Los visitantes que se acercan pueden sentir la fuerza de la historia que emana de la estatua, una historia de lucha y sacrificio que es fundamental para entender la identidad cubana. Pues Rosa, nacida en la esclavitud, se convirtió en una figura clave en la Guerra de los Diez Años, no solo como enfermera sino también como combatiente, una mambisa que luchó con valentía por la libertad de su pueblo.

La estatua de Rosa "La Bayamesa" no solo conmemora a una mujer, sino que celebra el papel de todas las mujeres en la historia de Cuba. Es un recordatorio de que la historia está hecha no solo por aquellos cuyos nombres están escritos en los libros, sino también por aquellos cuyas contribuciones han sido olvidadas o ignoradas.

En este Día Internacional de los Monumentos y Sitios, la estatua de Rosa "La Bayamesa" adquiere un significado aún más profundo. Nos recuerda la importancia de preservar nuestra herencia cultural, de honrar a aquellos que han formado nuestro pasado y de inspirar a las futuras generaciones.

La estatua es un símbolo de progreso y esperanza. En un mundo donde la igualdad de género sigue siendo una lucha constante, la presencia de Rosa a caballo en Bayamo es un testimonio de los avances logrados y un llamado a la acción para continuar avanzando hacia la equidad.

Mientras el sol se pone, bañando la estatua en tonos de naranja y rojo, los visitantes se detienen un momento para reflexionar. La imagen de Rosa "La Bayamesa", con su caballo erguido y su figura desafiante, es una visión que permanece en la memoria, un símbolo eterno de fortaleza y dignidad.

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