Por Lianne Garbey Bicet
Al transitar por las calles de esta ciudad o de cualquier provincia del país, es frecuente encontrarse con las habituales reuniones en los portales para debatir el último capítulo de la novela en curso. Incluso en los centros de trabajo, durante el tiempo de descanso, se pueden ver este tipo de escenas. Las novelas, ya sean radiales o televisivas, no sólo entretienen, también se convierten en un tema central de conversación, análisis y reflexión en la vida de las cubanas y cubanos.
Por estos días, el centro de estos diálogos es el personaje de Aitana, interpretada por Eileen Acosta, quien representa el símbolo del renacer femenino en la actual propuesta televisiva de este tipo.