Por Marilys Suárez Moreno
Había transcurrido 31 años desde que fuera descubierta la Conspiración de José Antonio Aponte, condenado y ahorcado en 1812, cuando en noviembre de 1843 se produjo la sublevación de esclavos más destacada y masiva ocurrida en la Cuba colonial.
La Matanzas de mediados del siglo XIX contaba con una dotación esclavista de más de 100 000 esclavos, entre hombres y mujeres, según estimaciones del que fuera destacado investigador y acucioso historiador José Luciano Franco, quien estimaba que en esa década más del 46% de la población era esclava y la trata negrera sostenía la tendencia a seguir aumentando la cifra.