Avanza proceso de balance para el XI congreso de la FMC

 

Por Lianne Garbey Bicet y Aime Sosa Pompa

La puesta en marcha de herramientas y métodos de trabajo en el complejo contexto que vive el país sobresale entre los principales logros alcanzados por el proceso previo al XI congreso de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). Esta estrategia incluyó el uso de videoconferencias y una estrecha colaboración con entidades a nivel local, asegurando una cobertura amplia y transparente, además de un intercambio directo con las federadas.

Entre los temas centrales abordados en las asambleas, realizadas a diferentes niveles, figuran el fortalecimiento de las estructuras, la política de cuadros, el trabajo social, la lucha contra el delito, la atención a las jóvenes, la producción de alimentos y el ahorro energético. Estos aspectos son fundamentales no solo para el funcionamiento de la FMC en la base, sino también para el resto de las organizaciones políticas y de masas, con ánimos de lograr una articulación sostenida.

Según refleja el informe dado a conocer en último Pleno Nacional, para el análisis y debate de las temáticas se realizaron más de 73 mil asambleas en las delegaciones, con una notable renovación en las posiciones de liderazgo y un rejuvenecimiento de las dirigentes, especialmente en provincias como Ciego de Ávila, Cienfuegos y Sancti Spíritus. Estos cambios reflejan un impulso hacia una mayor inclusión de voces jóvenes en la toma de decisiones.

Al respecto, Rosmery Santiesteban Lago, segunda secretaria del Comité Nacional, informó que se debe acentuar el número creciente de dirigentes menores de 35 años, con más del 36,5% como secretarias de delegaciones y de 41,5% de dirigentes de bloque. De igual manera, resaltó la necesidad de garantizar su capacitación y preparación para asumir responsabilidades a mayor nivel. “También destacar y felicitar a un número significativo de compañeras dirigentes de base que han sido ratificadas en su cargo por la labor que han desempeñado y el liderazgo que tienen en la comunidad en estas estructuras que dirigen”, afirmó.

Pese a los avances, existen desafíos, como el completamiento de los secretariados y la realización de asambleas en algunas provincias. En aras de superar estos retos, se crearon equipos con representantes de todo el país, para un avance exitoso.

Sobre este particular, Santiesteban comentó que en todos los municipios, previo a las asambleas, sesionaron unas 770 comisiones, donde “participaron las delegadas junto a representantes de los organismos con los que se tienen relaciones mancomunadas, más un grupo de federadas destacadas que también han podido aportar con acciones para seguir fortaleciendo la organización en sus objetivos primordiales”.

El balance hasta ahora ha resaltado la necesidad de enfocarse en problemas como la violencia de género, el embarazo adolescente y la promoción del empleo femenino, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso. Lograr erradicar esas brechas constituye una tarea de primer orden. Para ello resulta imprescindible fortalecer la labor de las activistas comunitarias y de los colaboradores asociados a otras instituciones de la comunidad.

En los múltiples escenarios también se debatió sobre continuar con la preparación y la divulgación del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres y se han reconocido problemáticas que afectan a las cubanas y las familias, como la comercialización y la distribución de los productos para la canasta básica, la producción de almohadillas sanitarias, la situación con las capacidades en los círculos infantiles, junto a la creación de las casitas infantiles y las ofertas del módulo de canastilla. También se suma a estos puntos el tema del empleo, sobre todo en las zonas rurales, y la necesidad de actualizar el modo de otorgamiento del Plan Jaba, además de la disponibilidad de empleo para las mujeres en edad laboral.

El XI Congreso de la FMC es un reflejo del compromiso continuo con el avance y empoderamiento de las mujeres en Cuba. Las federadas de todo el país establecen los cimientos para un futuro más inclusivo y equitativo, con tareas y retos para demostrar cómo la colaboración y la renovación constante pueden conducir a cambios significativos en la sociedad.